Ya sabemos de múltiples métodos que utilizan los delincuentes para engañar a los ciudadanos. Puede ser a través de mensajes de texto (smishing), correos electrónicos (phishing) o llamadas telefónicas.
Las estafas telefónicas no son nuevas, pero evolucionan para seguir vulnerando las medidas de seguridad. La persona que se contacta contigo puede indicarte que eres el ganador de un premio, que algún familiar o amigo sufrió un accidente o incluso se puede tratar de un falso ejecutivo bancario.
A continuación, te dejamos algunas recomendaciones para enfrentar este tipo de llamados:
- Si recibes la llamada de un desconocido, lo más importante es mantener la calma y desconfiar.
- Nunca entregues información personal a un desconocido por teléfono.
- Jamás compartas claves ni códigos de verificación con terceras personas. Tus contraseñas son personales e intransferibles.
- No realices transferencias ni saques bienes de tu casa.
- En caso de un supuesto accidente, intenta contactarte con la persona que se encuentra en apuros para verificar si se trata de información real.
- Es fundamental tener claro que los ejecutivos de instituciones financieras, casas comerciales ni ninguna otra empresa te solicitará datos confidenciales por teléfono.
¿Cómo puedo prevenir?
- Conversa con niños, familiares y habitantes del hogar para que no entreguen información a terceros.
- Se recomienda colgar este tipo de llamados y comunicarse inmediatamente con la persona supuestamente involucrada: El familiar accidentado o el ejecutivo bancario para poder verificar la veracidad de la información.
Si fuiste víctima de este fraude, la recomendación es reunir todos los antecedentes del caso y comunicarse con Carabineros, Policía de Investigaciones (PDI) o Ministerio Público para realizar la denuncia correspondiente.
¡Desconfía de llamadas sospechosas y cuida tu privacidad!
