- El subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, indicó que también se modificó la manera de proceder ante las protestas: primero se buscará el diálogo.
Hace tres semanas que Carabineros y el gobierno monitorean los llamados “viernes en Plaza Italia”. Hasta el momento, se trata de pequeñas protestas, con no más de 30 personas. Para las autoridades, estas podrían ser las primeras señales de un eventual “estallido 2.0? y por lo mismo, se ha replicado la estrategia de intervención que se aplicó a fines del año pasado: detener ante la mínima escaramuza en la vía pública.
En Carabineros ya comenzaron a diseñar un plan para intervenir en casos de contingencia ante la primera conmemoración del 18 de octubre (18-O), para lo que restan 40 días. Es por eso que ya hay conversaciones entre los distintos departamentos de la institución para actuar ante eventuales protestas en Plaza Italia y otros sectores de la Región Metropolitana, todo complementado con nuevas herramientas para el control del orden público.
Las primeras acciones concretas que se tomaron en este sentido fue renovar la flota de vehículos de intervención de la policía uniformada, como son los carros lanzaguas y lanzagases. A esto se han sumado implementos para los funcionarios que se encuentren en la vía pública.
Según explicó el jefe de Orden y Seguridad Nacional de Carabineros, general Ricardo Yáñez, además de contar con capacitaciones en materia de derechos humanos, “los medios logísticos incorporan la renovación de vehículos lanzaguas, vehículos tácticos y de transporte de personal, como asimismo la incorporación de nuevas cámaras corporales y elementos de protección para prevenir lesiones de los carabineros, tales como protector mandibular, balaclavas ignífugas, escudos de protección vertical y guantes antitrauma, entre otros”.
Sobre los escudos de Carabineros, estos miden 1,80 metros (ver infografía) y tienen la funcionalidad de proteger toda la parte frontal de los policías. El general Yáñez advirtió que “entre el 18 de octubre y el 31 de diciembre registramos un total de 8.957 eventos”, donde 642 vehículos de Carabineros fueron dañados y 3.184 uniformados fueron lesionados, de los cuales un 15% presentó heridas de gravedad.
El registro visual será una de las claves de la policía para enfrentar posibles nuevos enfrentamientos con los manifestantes más violentos. Son 1.200 las cámaras que ya tiene Carabineros, las que serán utilizadas casi por la totalidad del personal COP. Al respecto, el subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, indicó que “las cámaras corporales te permiten transparencia, que la operación policial se registre y además sirve como evidencia ante la ocurrencia de cualquier delito”.
En ese sentido, la autoridad agregó que “se está mejor preparado” que el 18 de octubre de 2019, pues además de los artículos nuevos de Carabineros, también hay “una forma distinta de proceder y eso lo hemos podido ver, por ejemplo, el 1 de mayo y el 8 de marzo, incluso en las protestas del fin de semana; primero hay una instancia de diálogos y solo cuando se gatilló la violencia, Carabineros actúa con métodos disuasivos”.
En la policía uniformada también se entregaron directrices para evitar que civiles resulten heridos de gravedad. Es por eso que además de renovar las escopetas antidisturbios, las que contienen proyectiles más grandes y con más capacidad de control (con tres pelotas de goma, y no 12 como lo eran las antiguas), la instrucción para los funcionarios de Control y Orden Público (COP) es disparar solo con un fin defensivo y no como un instrumento para controlar el orden público.
En ese sentido, Yáñez señaló que “hemos avanzado en los procesos internos de esclarecimiento de eventuales faltas a nuestra normativa institucional y hemos dado claras muestras de nuestra voluntad y compromiso de seguir colaborando en todo lo que esté a nuestro alcance con el Ministerio Público”.
Otro de los focos de preocupación para el aniversario del “18-O” son las comisarías. Desde octubre del año pasado han sido objeto de ataques, siendo más recurrentes en las unidades policiales de Peñalolén, Padre Hurtado y Melipilla, entre otras. Fueron más de 310 los ataques a estos cuarteles policiales, por lo que ya se han dispuesto más protectores y cámaras de grabación en sus inmediaciones.
