Diez camiones que se desplazaban por las comunas de Curanilahue y Arauco (Biobío) con madera presuntamente robada fueron incautados esta semana por Carabineros.
Esto, luego que la forestal Comaco denunciara que en su predio se habría sustraído la carga. ‘El robo se ha ejecutado de manera permanente y flagrante desde enero, intensificándose a partir de agosto’, informó la empresa, y agregó que han perdido unos $200 millones este año en hurtos.
‘Logramos establecer que estas personas transportaban la madera sin la documentación correspondiente, por lo que estamos investigando si corresponde al delito de hurto de madera denunciado en Arauco’, dijo el mayor Jonathan Larraín, comisario de la 4ª Comisaría de Curanilahue.
Los conductores fueron detenidos y luego el Juzgado de Garantía de Cañete decretó la medida cautelar de prohibición de acercarse al predio y fijó un plazo de 60 días para la investigación.
El intendente de Biobío, Sergio Giacaman, llamó al Congreso a aprobar el proyecto de ley que busca aumentar las penas a personas que cometan este ilícito. Esta también es una de las exigencias que hicieron los camioneros en paro.
Según distintos gremios de la zona, el robo de grandes volúmenes de madera revela que tras estos delitos existen grupos organizados. ‘Es una demostración de que son bandas organizadas con alto nivel de equipamiento para poder hacer estos robos masivos, que en el año alcanzan entre 15 y 20 millones de dólares. Por lo mismo, la urgencia de tener una ley específica que tipifique el robo de madera para dotar a las policías y al Ministerio Público de la capacidad para hacer frente a este verdadero crimen organizado’, explicó Juan José Ugarte, presidente de la Corporación Chilena de la Madera (Corma).
