Los robos violentos a vehículos, más conocidos como las “encerronas” y los “portonazos” han sido protagonista durante este 2020. A la fecha se han registrado 20.400 robos de vehículos motorizados de los cuales 3.000 corresponden a portonazos y 2.000 fueron identificados como encerronas.
El método del portonazo ocurre cuando la víctima está ingresando o saliendo de un domicilio y es abordada por uno o más delincuentes. Por otro lado, la encerrona es cuando uno o más vehículos en movimiento interceptan a la víctima obligándola a detenerse. Ambos tienen como objetivo apropiarse de los automóviles, que luego son desarmados y vendidos por piezas, o bien utilizados para realizar otro tipo de delito.
“Un 25% de vehículos motorizados robados corresponde a estos dos métodos. Si analizamos el caso particular de los portonazos, un 45% del total son cometidos en la zona oriente de la capital, donde las comunas más afectadas son La Florida, Vitacura y Peñalolén” asegura Juan Enrique Suárez, Gerente General de Fiscalía Privada.
La generación de este tipo de delitos es efectuada por bandas criminales que actúan de forma rápida y en sectores con acceso a las principales arterias de la ciudad, lo que facilita su huida. En tanto, el 60% del robo de vehículos motorizados ocurre en la Región Metropolitana.
La modalidad de encerrona y portonazo son delitos de robo de vehículos motorizados que se basan en la intimidación o violencia, a través de armas de fuego, objetos contundentes, sumado a amenazas verbales que tienen por objeto intimidar a las víctimas.
